¿Por qué proteger la pintura?

Un coche nuevo es más que un simple vehículo: es un ejemplo impecable de artesanía y diseño. El acabado impecable, la pintura reluciente y los detalles meticulosos representan el alto nivel de calidad que esperas. Proteger ese nivel de excelencia es una prioridad, para garantizar que tu coche conserve su valor y atractivo.

Sin embargo, con el tiempo, el desgaste es inevitable. Los impactos de piedras, los arañazos y la exposición a los elementos pueden disminuir gradualmente el brillo y la suavidad de la pintura. Mantener un aspecto como nuevo suele requerir retoques y reparaciones frecuentes, que pueden resultar costosos y llevar mucho tiempo.

Pero ¿qué pasaría si existiera una manera de conservar el acabado original de su automóvil y protegerlo de daños, todo ello sin alterar su apariencia? Imagine una solución que proteja su inversión a la perfección y, al mismo tiempo, mantenga el aspecto impecable que lo distingue.

Película protectora de pintura (PPF)

La película protectora de pintura (PPF) es una capa avanzada y prácticamente invisible diseñada para proteger el exterior de su vehículo. Moldeada con precisión para adaptarse perfectamente a las superficies de su automóvil, fija la pintura existente y mejora su apariencia con un acabado de alto brillo. Equipada con una capa transparente autorreparadora, la PPF brinda una durabilidad excepcional y resistencia a los rayones, lo que ofrece una protección duradera.

Para aquellos preocupados por la permanencia, el PPF se puede quitar completamente de la pintura de fábrica, sin dejar rastros ni daños. La tecnología de autocuración incorporada en la película permite que su superficie se repare a sí misma de rayones leves, remolinos o marcas de lavado. La capa superior de la película, que mide aproximadamente 0,15 mm de espesor, utiliza calor (ya sea del sol, agua caliente o un secador de pelo) para activar este proceso, borrando eficazmente los rayones y restaurando un acabado impecable.